lunes, 28 de mayo de 2012

Crónica: Circular de Tejeda 2012 (43,5 km) por Eduardo Rodríguez

Durante la tarde del viernes 25, Rafa Guerra (muchas gracias por todo Rafa) me había pasado a recoger por el puerto de Agaete y habíamos llegado a Tejeda temprano. Pasamos a buscar los dorsales (incluido el de Javi Sánchez que llegaría a Tejeda por la mañana) y tras cenar nos fuimos a dejar todo preparado y a descansar. Estaba relajado al máximo, tanto que esa noche dormí bien (raro en mí).
Perfil de la carrera (43,5 km)

 
26 de mayo de 2012, la fecha ha llegado, el objetivo por el que llevaba entrenando duro en los últimos meses había llegado. Nos despertamos un poco antes de sonar el despertador, y en un "plis plas" ya estábamos en la calle preparados, junto con Javi que acababa de llegar.


Foto: Victor Estévez

En el arco de salida, pulsaciones relativamente estables por primera vez, y muchísimas ganas de correr. 
A las 7 el tiempo se "embala" y cuando me doy cuenta, los casi 90 participantes ya estamos en la primera subida, miro hacía delante y me sorprende que solo uno pocos corran mientras la mayoría camina, yo voy cómodo trotando, así que continuo y solo camino en los  repechos más fuertes y casi sin darme cuenta estoy al final de la subida inicial de 4 kilómetros. Miro atrás y veo que Javi está justo detrás de mí, llevamos un ritmo genial y tenemos poca gente por delante, una novedad para mí.

La siguiente parte de la carrera, hasta el Roque Nublo (km 11,5), es bastante cómoda para correr y las piernas van solas, disfruto del maravilloso paisaje a buen ritmo, paro en el avituallamiento para comer algo y sigo subiendo al Roque caminando bastante rápido.

El paisaje es impresionante

 
Ahora toca bajar, en esta carrera no llevo música porque quiero controlar bien los ritmos de la carrera y la bajada hasta la Culata (km 15,6) la hago relajada, me pasa algún corredor pero también adelanto a algunos. Desde la Culata toca subir y sigo muy fuerte. Llego al avituallamiento de la Cruz de Timagada (km 17), 2 horas y 12 minutos, voy como una moto, me dicen que estoy en el puesto 17, y yo alucino.
Toca seguir dosificando en la larguísima bajada de 7 kilómetros. Me adentan algunos participantes, hoy no se puede bajar como me gusta y me cuesta no ir más rápido, aun así lo consigo, llegando al fondo del barranco muy fresco (km 24). He comido y bebido muy bien, y llevo 2 horas y 56 minutos, muchísimo mejor de lo que pensaba. Empieza la parte clave de la carrera... cabeza, cabeza.


Foto: Alberto Cardona
Empiezo a subir, pero algo no va bien, noto una molestia en la parte posterior del muslo izquierdo, y al comenzar el sendero después del Chorrillo (km 25) se confirman mis sospechas, amago de calambre en los isquiotibiales de la pierna izquierda, me paro, me bajo las medias de compresión (lo tenía que haber hecho antes de la bajada, un fallo), y estiro bien. No me desmoralizo, sé que no voy a poder seguir al ritmo que deseaba, pero no me rindo tan fácil y estoy convencido que voy a llegar meta sea como sea. Termino el siguiente tramo de subida decentemente y bajo hasta el Carrizal en donde está el tercer avituallmiento (km 27,2). Como y bebo tranquilo, y me preparo para la subida sofocante por el barranco que me llevará al Toscón. Me pasa gente, pero yo a lo mio, piloto automático y modo sufrimiento, es parte de este deporte.



En la subida, el otro isquiotibial no quiere ser menos y me da la lata también. Estiro cada vez que noto que empiezan a tenzarse, y continuo, parece que así consigo controlarlos.
Al "tún tún" llego al Toscón (km 30), y me paso el desvió a la derecha que baja al barranco. Voy mosqueado, no me suena que se tenga que seguir para arriba y 350 metros más adelante me doy cuenta del error. Da igual, me meto por detrás de unas casas campo a través (estilo entrenado muy a menudo con los PSB, jajaja) y vuelvo a la carretera justo en el punto que me había salido, 5 minutos y 700 metros de más, podía haber sido peor. Bajo al fondo del barranco y toca subir de nuevo con la misma rutina. Hace mucho calor pero voy bien hidratado y los entrenamientos al medio día surgen efecto. Miro al fondo de barranco, y veo a un corredor con gorra blanca que se ha pasado el sendero y sigue la pista de cemento, le chillo con todas mis ganas, es Javi, después unos segundos se da cuenta y vuelve para atrás, parece que no va muy bien. Ahora a trotar un poco en llano hasta el comienzo de la bajada al Juncal, los isquiotibiales en llano responden, pero ante cualquier cambio de desnivel se revelan, pero hay que seguir.

Foto: Vicente Travieso

 
En el Juncal (km 34,5) está el cuarto avituallamiento. Me tomo mi tiempo reponiendo fuerzas y camino por el largo tramo de asfalto y luego por el sendero hasta el Aserrador. Otro sendero que va paralelo bajo la carretera me lleva hasta la Cruz de Timagada de nuevo (km 39,7), camino lo más rápido que los muslos me dejan y corro muy poco. Aquí me hincho a coca cola fresca (el estómago ya me da igual, hoy ha dado la talla), pruebo las duchas por primera vez y a trotar despacio hasta la carretera que me llevará a la meta. Bajando oigo que me grita alguien que viene por detrás, es Javi, ha superado la pájara de unos kilómetros atrás y viene bastante bien. Llegamos a la carretera juntos y mientras me anima vamos caminando y trotando un poco hasta el último repecho antes de la meta, los isquios me dan un tirón más fuerte y estoy a punto de irme al suelo, pero no, tiro de orgullo y de los aplausos de la gente y hago los últimos metros corriendo a duras penas. Objetivo cumplido, entro de mano con Javi y Jorge (su pequeñín), ambos hacemos los 43,5 Km en 6 horas y 32 minutos, puesto 29 y 30 en la general.

Foto: Mónica Fernández
Enhorabuena todos los que tomaron la salida en Tejeda, sin importar del resultado, solo estar ahí tiene un gran mérito.


También felicito a Rafa (6 horas y 56 minutos en el puesto 37, un carrerón, y eso que se había preparado la media maratón y se cambió a última hora para la larga distancia), a Leti y a Lolo del Atlantes Trail (Lolo terminó la media maratón con un tiempo de 2:33 minutos, quedando el 45 de la general y 11 de su categoría, y Leti quedo 4ª de la general femenina y 1ª de la categoría veterana con un tiempo de 2:53), a Victor Estévez por sus ánimos y su gran carrera (2:30 en el puesto 33 de la media maratón), y a los miembros de la organización por su buena labor, han creado un gran evento.

Por último, muchas gracias a la gente que me apoya día a día en esto de correr, y muchas gracias también a la gente que nos ánima durante la carrera, sus palabras son empujoncitos que nos ayudan seguir.

EduRR


Fotos:   

PSB

martes, 22 de mayo de 2012

Crónica de Luis Mahy en la carrera de Buenavista del Norte - Vida Trail 2012 y clasificaciones.

El lunes empezaba la semana… pero esta es diferente, ya tengo el gusanillo de que llegue el domingo, será mi debut en la montaña, en concreto en la II carrera de Buenavista en el norte. Comienzan a pasar por mi mente infinidad de cosas relacionados con el domingo. Los días van pasando, lentos… muy lentos, parece que el reloj camina más despacio cada día. Realizo varios entrenamientos y me encuentro bastante bien, empiezan a quedar lejos los días de molestias en el abductor y la rodilla, y eso me tranquiliza bastante.

El domingo llega y me levanto tempranito, 6:00 horas de la mañana, un buen desayuno, a preparar todo, tenis, medias… los ánimos de mi novia que la tengo loca con el monotema de la carrera, ¡que no falte de nada! y Buenavista nos espera, allá vamos…

Me acompañan en el viaje Tomás, Eduardo y Rayco. El trayecto se me hace corto, entre risas y bromas voy recibiendo grandes consejos, que tenga mucha tranquilidad, que me divierta…




Al llegar a la plaza de Buenavista, hay un ambientazo, se respira emoción, ilusión, afán de superación personal, compañerismo… miras a un lado y al otro y ves  pequeños grupos de gente charlando, calentando…

Llega la hora del control, paso a eso de las 9:50 horas, y me intento colocar en primera línea, veo a Manolo, lo saludo y le deseo suerte, en esta carrera él y yo somos los que llevaremos el nombre Patea San Borondón de paseo por los senderos de Buenavista. Me encuentro tranquilo y con ganas de salir, de disfrutar de la carrera. En la salida la gente de Vida Trail da unos consejos de seguridad, que siempre vienen bien, me llaman la atención los aplausos y las menciones, por un lado, a Desafío Ruspiral, en especial al amigo Darío, que se ha propuesto recorrer la isla, alrededor de 280 kilómetros, con el fin de ayudar en la lucha contra el cáncer, y por otro lado, el aplauso que se pidió para todas aquellas personas que están siempre ahí, que nos dan ánimos cuando vamos a entrenar, que nos consuelan cuando llegan las molestias, que nos felicitan por el esfuerzo, por los resultados…en ese momento me acuerdo de mi familia, de mi novia, de mi equipo y sus familiares. Desde aquí les doy una y mil gracias por aguantarnos y por respetar y entender nuestra pasión por este deporte.


Imagene de Isla Baja Trail

Se acaban los aplausos y llega la hora de la verdad…3, 2, 1…. ¡Vamos! La carrera comienza rapidísimo, los primeros dos kilómetros son de asfalto y luego llegamos a una subida verdaderamente dura, voy bien, me gusta, me animo y voy pasando corredores, cuando me doy cuenta estoy entre los diez primeros. Recibo los primeros ánimos de Javier Sánchez, a escasos 100 metros veo a Eduardo que me recarga pilas con sus ánimos, ¡gracias!. Cuando termino la subida hay una chica tocando el tambor con unos ritmos tradicionales de nuestra tierra. Llego al primer avituallamiento junto a otro corredor que me ha servido de guía. Uno de mis grandes miedos en esta carrera era equivocarme y desviarme del camino. Mi pequeño miedo se hace realidad, me equivoco y me voy por una pista errónea. Una de las veces que voy por el sendero equivocado miro hacia atrás y veo un grupo de diez corredores bajando el barranco. Me quedo un poco tocado, me da igual los puestos perdidos, el error me desmotiva un poco, estuve a punto incluso de pararme… no encuentro buen ritmo, camino, corro, camino… Al fondo de una loma veo a Tomás y Rayco que no paran de darme ánimos, eso me vuelve a recargar pilas, ¡lo necesitaba! ¡gracias!. 



 
Segundo avituallamiento, un poquito de agua por la cabeza, un poquito para el cuerpo y a darle duro a otra subida, voy mejorando el ritmo y llega la bajada hasta el cruce de las Portelas, pensaba que no habría más subidas pero… si no quieres caldo toma dos tazas… otra estupenda subida, aquí sufro un poquillo, y vuelven las preguntas… ¿qué hago yo aquí?, una voz en mi interior me dice ¡chacho párate!, también este sentir dura poco porque en mi mente irrumpe la imagen de mi primita, un bichito que no llega a tres años y que me brinda a menudo con su sonrisa, con sus frases graciosas…y pienso que tanto a ella como a mi familia, a mis compañeros y a mi mismo les debo, me debo, luchar y no bajar los brazos. Por fin llego al tercer avituallamiento, relleno agua y nos vamos cuesta abajo. Voy a buen ritmo, primero por una pista de coches y luego por un sendero, voy como diría mi abuela “del 10”. Afronto una bajada de asfalto que hace que mis muslos sufran un poco, giro de derecha y comienza la pista otra vez, un falso llano. Ahora escribiendo la crónica me recrimino un poco por qué en determinados momentos de la carrera me desmotivé tanto, en algunas ocasiones pude ir trotando tranquillo y opté por andar, y ahí perdí un tiempo importante.




Bajo por un sendero hasta llegar al cuarto y último avituallamiento, el del Palmar. Aquí sí que me puse las alkalinas, sólo faltaban cuatro kilómetros, al fondo se veía la torre de la iglesia. Unas bajadas entre plataneras y la recta de meta. Mi primera meta, no me lo podía creer, veo un montón de camisas de Patea San Borondón. Se han apuntado también Javier, Yurena, Alejandro y Ricardo. Al pasar por su lado, me hacen sentir como si fuera el primero en llegar, ¡gracias!. Levanto los brazos con la sensación de haber ganado, de conseguir el objetivo de terminar la carrera. Una vez paso meta mi disco duro resetea y envía automáticamente a la papelera de reciclaje los momentos de bajón, el sufrimiento… También llega mi compañero Manolo a meta ¡Felicidades!, muy buena carrera.  Estoy feliz por superarme y sobre todo me acuerdo de esos médicos que me recomendaron por mis problemas de corazón que no hiciera grandes esfuerzos, aún a día de hoy les agradezco que se preocuparan por mí.




No puedo terminar de otra forma que agradeciendo una y mil veces por los ánimos recibidos a todos… y especialmente a mi equipo por ayudarme a preparar esta carrera. Un saludo y hasta pronto.

Luis Mahy (PSB)



  
PSB

sábado, 19 de mayo de 2012

Buenavista del Norte - Vida Trail 2012

Parte de la familia Patea San Borondón ha estado hoy animando en la II Carrera Buenavista del Norte (Vida Trail) en la que partiparon dos de nuestros componentes. Luis Mahy se estrenaba en las carreras de montaña con un magnífico 24º puesto de la general y Manolo (uno de nuestro nuevos integrantes) realizaba una genial carrera.
 
 
Manolo
Luis Mahy




Más fotos:
En breve, la clasificación y la crónica.
PSB

viernes, 18 de mayo de 2012

Transvulcania 2012: Crónica, por Javi Padrón

     Han pasado ya varios días desde que vinimos de La Palma y en este tiempo he visto muchas fotos de La Transvulcania y he leído unas cuantas crónicas sobre esta carrera, algunas más entretenidas que otras, pero todas con su encanto. Por temor a caer pesado estaba dudando en hacer la mía, pero como al pasar el tiempo me gusta volver a leer lo que he conseguido, y también me encanta escribir, pues ahí va. (El que se aburra que la lea de dos veces).


 

     Este año sólo nos desplazamos a La Palma mi padre y yo, pues Eduardo se había fijado otros objetivos y Luis dice que aún está muy verde para hacer tantos kilómetros. Mi padre como siempre diciendo que quizás sea la última que hace (ja, ja, ja, al terminar me dijo que quería volver a la quinta edición). Este año nos hemos preparado algo mejor, hemos realizado unos cuantos entrenamientos largos los fines de semana, y entre medio, también hemos cargado bastantes kilómetros. El único pero es mi última semana de trabajo, que me ha resultado algo dura y me deja algo flojillo, pero eso no es escusa. Nuestra intención es bajar los tiempos del año pasado. Al llegar a Los Llanos el ambiente es increíble, encontramos una gran cantidad de corredores conocidos, numerosos equipos de todas las islas que se han desplazado hasta aquí para disfrutar ( o sufrir) con esta carrera. Recogemos los dorsales, charlamos con los compañeros, cenamos una pizza y nos vamos al apartamento a prepararlo todo, pues a las 2 y media de la mañana tenemos que levantarnos para coger la guagua. Entre que te acuestas tarde y los nervios apenas duermes un par de horas, pero me despierto bien. Desayunamos, nos preparamos y a coger la guagua hacia el Faro. 




Son las 5 menos veinte y ya estamos allí. Hace bastante viento pero también calor, y esta hora se me hizo bastante larga, tengo ganas de salir ya. Este año no pienso salir muy atrás, no quiero que me coja el tapón que se forma aunque se hayan separado las dos carreras, ya que somos casi 800 corredores, por lo que le deseo suerte a mi padre y me adelanto un poco. Más adelante están Killian, Sebastien, Iker y compañía, pero al mirar a los lados veo a los verdaderos protagonistas de la carrera, increíble las caras de ilusión. Por fin llega la cuenta atrás, bocinazo y a correr. Damos la vuelta al faro y para arriba, mucho público en toda la salida y en los primeros cruces de la carretera. Consigo pasar el tapón bastante rápido y me doy cuenta del primer problema. No llevo pilas. El frontal casi no alumbra y tengo que ir adelantado para ponerme pegado a otros corredores. Menos mal que amanece enseguida. De vez en cuando miro hacia atrás y vez la famosa serpiente de luz. Una preciosidad.  Llego de noche a los Canarios y hay mucha más gente que el año pasado. Parece las etapas de montaña del Tour, un pasillo de gente aplaudiendo que es una maravilla. Lleno agua e isotónico y sigo para arriba. Me encuentro con ganas y puedo correr bastante, sin excesos, pero con ganas de bajar el tiempo del año pasado. Pasamos numerosos volcanes  y cerca de las Deseadas me adelanta Daylos García, después Matías del Trivalle y el gran José Carlos Vera del Atleticod(1º,2º y 3º de la media maratón). Llego a las Deseadas y vuelvo a llenar los botellines, estoy bebiendo bastante porque ya hace bastante calor. Empieza la bajada hasta el Pilar y ya se oye la megafonía. Como siempre esto te da alas y vuelas hasta allí. Llego con un tiempo de 3:26, media hora menos que el año pasado. Me paro a comer algo, con tranquilidad, voy bien de tiempo y hasta el pico de La Cruz no hay más sólidos, y son muchos kilometros. Continúo por la pista del Reventón, trotando bien, y al llegar al avituallamiento alcanzo a el gran Antonio Calzadilla. También llega Kaslo del Tritoscal y Paquito Marrero, del Tenerife Trail. Junto con varios corredores más formamos un grupo que sube unido bastante rato.


Foto de A. Cardona.
Llegamos al refugio Punta de los Roques y nos dan agua, y algunos piensan que es el avituallamiento, pero les aclaro que el Pico de las Nieves aún queda lejos y que solo tiene liquido. Seguimos subiendo y bajando a un buen ritmo, relevándonos de vez en cuando. Llego al Pico de la Cruz y paro a comer algo, pero no me detengo mucho para no perder el ritmo. El calor ahora ya es asfixiante. Suerte que hay algunas rachas de viento que refrescan un poco. El Roque ya se ve cerca, pero aun quedan un par de subidas bastante duras. Continuo corriendo bastante. Cerca del observatorio hay un hombre con un pulverizador que nos echa agua al pasar. Que bien sienta y como anima. Casi sin darme cuenta llego al Roque de Los Muchachos. He bajado el tiempo del año pasado en una hora y veinte minutos. Este año se me hizo más corto. Hay  una gran cantidad de gente animando. Vuelvo a comer algo y empiezo a bajar, aunque todavía quedan varias subidas que se hacen algo duras. Al poco rato ya no corre ni aire, el calor te agobia. Poco a poco me voy sintiendo mal. No me molesta nada. Bueno, las uñas de los pies como siempre, pero tengo una sensación muy rara. Voy bajando porque hasta las piedras ruedan, pero me cuesta bastante llegar a la torreta del Time. Aquí, según paro para comer me mareo y me tengo que sentar. No soy el único, hay mucha gente que se encuentra fatal. Los de la cruz roja me miran el azúcar, la tensión y no se que más. Estoy deshidratado y se me baja la tensión. Me quieren poner un suero pero no me dejo. Me quiero ir para no perder tiempo y me dan de comer y de beber, pero las cosas se me caen de las manos. Estoy demasiado débil y me acuestan en una camilla. Me ponen un suero y cierro los ojos.

Foto de A. Cardona
 Duermo a ratos. Van llegando corredores. Muchos están fatal. A mi lado uno no hace mas que vomitar y se lo llevan al hospital. A una chica la va a buscar el helicóptero. Chiquito panorama. Pasa el tiempo y miro el reloj. Llevo una hora aquí y me quiero ir. No me dejan pero les digo que voy despacio. Ya me retiré en Anaga y hoy no me pasara lo mismo. Por fin los convenzo. Me encuentro mejor y me pongo de pie. En ese momento, sorpresa. Aparece mi padre. Que cabronazo. Otra vez bajando tiempo. Le cuento como estoy y le digo que me voy. Dice que tenga cuidado y salgo despacio. No cogí ni agua. Empiezo a bajar poco a poco y me voy encontrando mejor. Me animo y empiezo a correr. Empiezo  a adelantar a bastante gente, muchos hechos polvo. Cruzo el mirador del Time y sigo corriendo, no tan rápido como el año pasado pero si a buen ritmo. Ya veo  Tazacorte. La última bajada. Llego al puerto y otra vez subidón por la cantidad de gente. Lleno los botellines y me mojo de arriba abajo. 

Foto de Mucha Vida Team
Quiero llegar ya a meta. Empiezo la subida y voy super cómodo. Subo más rápido que el año pasado. Adelanto nada menos que a 15 corredores, algunos tirados en las plataneras. Llego a la recta final. La gente anima y empiezo a correr. Queda un kilómetro pero parece que el arco cada vez esta mas lejos. Por fin llego. Giro a la derecha, después a la izquierda y ahí esta. Que impresionante. Una gran cantidad de gente que hace que tu parezcas el centro  del mundo. Durante la carrera me prometía a mi mismo que no volvería a correr y según me paro ya quiero que llegue la próxima. Saludo a los compañeros que ya han llegado y me relajo. Al rato veo aparecer a mi padre y me fundo en un abrazo con él. Ha vuelto a bajar su tiempo y entra en meta con la cara de un chiquillo como diciendo. ¿ya no jugamos más?. 


Esto es lo que me vuelve a dar ganas de correr. Este ambiente, los compañeros, el público, mi equipo, mi padre. Quiero felicitar a David Lutzardo, que no tiene nada que envidiar a los profesionales, a Jose Carlos Vera, por su tercer puesto en la media maratón. A todos los corredores que la corrieron, la hayan terminado o no, porque solo intentarlo ya tiene un gran mérito. A la organización, por lograr que esta carrera vaya a más. A la Cruz Roja, porque este año tuvieron más trabajo de la cuenta y sobre todo a la gente de la Palma, que te ayudaba a seguir cuando más se te aflojaban las piernas.


P.D.    Perdón por el ladrillo.


Javi Padrón (PSB)

lunes, 14 de mayo de 2012

TRANSVULCANIA 2012: Fuerza de voluntad y perseverancia.


Que más se pude decir... 

Tomás (Puesto 207 con un tiempo de 12:45:11), cuarta Transvulcania terminada consecutivamente, bajando tiempos en cada edición, este año 7º en la categoría Platino.

Javi (Puesto 173 con un tiempo de 12:14:27), segunda Transvulcania consecutiva, bajando el tiempazo del año pasado, ni la pájara (con asistencia de la Cruz Roja incluida, casi una hora parado en la torreta del Time) pudo pararle. 

MUCHA FELICIDADES A AMBOS POR LA GRAN GESTA!!!!


Clasificaciones generales de la prueba:
PSB