Durante la tarde del viernes 25, Rafa Guerra (muchas gracias por todo Rafa) me había pasado a recoger por el puerto de Agaete y habíamos llegado a Tejeda temprano. Pasamos a buscar los dorsales (incluido el de Javi Sánchez que llegaría a Tejeda por la mañana) y tras cenar nos fuimos a dejar todo preparado y a descansar. Estaba relajado al máximo, tanto que esa noche dormí bien (raro en mí).
26 de mayo de 2012, la fecha ha llegado, el objetivo por el que llevaba entrenando duro en los últimos meses había llegado. Nos despertamos un poco antes de sonar el despertador, y en un "plis plas" ya estábamos en la calle preparados, junto con Javi que acababa de llegar.
En el arco de salida, pulsaciones relativamente estables por primera vez, y muchísimas ganas de correr.
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Foto: Victor Estévez |
En el arco de salida, pulsaciones relativamente estables por primera vez, y muchísimas ganas de correr.
A las 7 el tiempo se "embala" y cuando me doy cuenta, los casi 90 participantes ya estamos en la primera subida, miro hacía delante y me sorprende que solo uno pocos corran mientras la mayoría camina, yo voy cómodo trotando, así que continuo y solo camino en los repechos más fuertes y casi sin darme cuenta estoy al final de la subida inicial de 4 kilómetros. Miro atrás y veo que Javi está justo detrás de mí, llevamos un ritmo genial y tenemos poca gente por delante, una novedad para mí.
La siguiente parte de la carrera, hasta el Roque Nublo (km 11,5), es bastante cómoda para correr y las piernas van solas, disfruto del maravilloso paisaje a buen ritmo, paro en el avituallamiento para comer algo y sigo subiendo al Roque caminando bastante rápido.
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El paisaje es impresionante |
Ahora toca bajar, en esta carrera no llevo música porque quiero controlar bien los ritmos de la carrera y la bajada hasta la Culata (km 15,6) la hago relajada, me pasa algún corredor pero también adelanto a algunos. Desde la Culata toca subir y sigo muy fuerte. Llego al avituallamiento de la Cruz de Timagada (km 17), 2 horas y 12 minutos, voy como una moto, me dicen que estoy en el puesto 17, y yo alucino.
Toca seguir dosificando en la larguísima bajada de 7 kilómetros. Me adentan algunos participantes, hoy no se puede bajar como me gusta y me cuesta no ir más rápido, aun así lo consigo, llegando al fondo del barranco muy fresco (km 24). He comido y bebido muy bien, y llevo 2 horas y 56 minutos, muchísimo mejor de lo que pensaba. Empieza la parte clave de la carrera... cabeza, cabeza.
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Foto: Alberto Cardona |
Empiezo a subir, pero algo no va bien, noto una molestia en la parte posterior del muslo izquierdo, y al comenzar el sendero después del Chorrillo (km 25) se confirman mis sospechas, amago de calambre en los isquiotibiales de la pierna izquierda, me paro, me bajo las medias de compresión (lo tenía que haber hecho antes de la bajada, un fallo), y estiro bien. No me desmoralizo, sé que no voy a poder seguir al ritmo que deseaba, pero no me rindo tan fácil y estoy convencido que voy a llegar meta sea como sea. Termino el siguiente tramo de subida decentemente y bajo hasta el Carrizal en donde está el tercer avituallmiento (km 27,2). Como y bebo tranquilo, y me preparo para la subida sofocante por el barranco que me llevará al Toscón. Me pasa gente, pero yo a lo mio, piloto automático y modo sufrimiento, es parte de este deporte.
En la subida, el otro isquiotibial no quiere ser menos y me da la lata también. Estiro cada vez que noto que empiezan a tenzarse, y continuo, parece que así consigo controlarlos.
Al "tún tún" llego al Toscón (km 30), y me paso el desvió a la derecha que baja al barranco. Voy mosqueado, no me suena que se tenga que seguir para arriba y 350 metros más adelante me doy cuenta del error. Da igual, me meto por detrás de unas casas campo a través (estilo entrenado muy a menudo con los PSB, jajaja) y vuelvo a la carretera justo en el punto que me había salido, 5 minutos y 700 metros de más, podía haber sido peor. Bajo al fondo del barranco y toca subir de nuevo con la misma rutina. Hace mucho calor pero voy bien hidratado y los entrenamientos al medio día surgen efecto. Miro al fondo de barranco, y veo a un corredor con gorra blanca que se ha pasado el sendero y sigue la pista de cemento, le chillo con todas mis ganas, es Javi, después unos segundos se da cuenta y vuelve para atrás, parece que no va muy bien. Ahora a trotar un poco en llano hasta el comienzo de la bajada al Juncal, los isquiotibiales en llano responden, pero ante cualquier cambio de desnivel se revelan, pero hay que seguir.
En el Juncal (km 34,5) está el cuarto avituallamiento. Me tomo mi tiempo reponiendo fuerzas y camino por el largo tramo de asfalto y luego por el sendero hasta el Aserrador. Otro sendero que va paralelo bajo la carretera me lleva hasta la Cruz de Timagada de nuevo (km 39,7), camino lo más rápido que los muslos me dejan y corro muy poco. Aquí me hincho a coca cola fresca (el estómago ya me da igual, hoy ha dado la talla), pruebo las duchas por primera vez y a trotar despacio hasta la carretera que me llevará a la meta. Bajando oigo que me grita alguien que viene por detrás, es Javi, ha superado la pájara de unos kilómetros atrás y viene bastante bien. Llegamos a la carretera juntos y mientras me anima vamos caminando y trotando un poco hasta el último repecho antes de la meta, los isquios me dan un tirón más fuerte y estoy a punto de irme al suelo, pero no, tiro de orgullo y de los aplausos de la gente y hago los últimos metros corriendo a duras penas. Objetivo cumplido, entro de mano con Javi y Jorge (su pequeñín), ambos hacemos los 43,5 Km en 6 horas y 32 minutos, puesto 29 y 30 en la general.
Enhorabuena todos los que tomaron la salida en Tejeda, sin importar del resultado, solo estar ahí tiene un gran mérito.
También felicito a Rafa (6 horas y 56 minutos en el puesto 37, un carrerón, y eso que se había preparado la media maratón y se cambió a última hora para la larga distancia), a Leti y a Lolo del Atlantes Trail (Lolo terminó la media maratón con un tiempo de 2:33 minutos, quedando el 45 de la general y 11 de su categoría, y Leti quedo 4ª de la general femenina y 1ª de la categoría veterana con un tiempo de 2:53), a Victor Estévez por sus ánimos y su gran carrera (2:30 en el puesto 33 de la media maratón), y a los miembros de la organización por su buena labor, han creado un gran evento.
Por último, muchas gracias a la gente que me apoya día a día en esto de correr, y muchas gracias también a la gente que nos ánima durante la carrera, sus palabras son empujoncitos que nos ayudan seguir.
Fotos:
PSB