Las 6 de la mañana y ya estoy en pié. Hoy 11 de diciembre de 2011, vísperas de mi cumpleaños, el equipo familiar de Patea San Borondón participa por segundo año en la Anaga Maratón.
Antes de las 8 de la mañana estamos en la Laguna, es temprano y no tenemos problema para aparcar. Más de 700 corredores, entre la maratón y la media maratón están preparados en la salida.
A las 9 empieza la cuenta atrás y a correr todos calle adelante y subiendo por el Bronco y el Lomo Largo. Me encuentro bien pero bajando la pendiente de tierra hacía Jardina me despisto y sufro una caída tonta, por suerte, sin consecuencias.
A continuación toca subir a Zapata donde se encuentra el primer avituallamiento y en seguida empieza la bajada hacía el segundo avituallamiento, en los Dornajos. Allí como algo, la bajada es larga y la subida por el barranco de la Goleta me cuesta un gran esfuerzo hasta llegar de nuevo a los Dornajos donde me espera de nuevo el mismo avituallamiento. 
Ahora toca bajar hacia Punta Hidalgo, a donde llego con bastantes problemas, llevaba dos semanas con gripe, lo que me había impedido entrenar, y las fuerzas me fallaban. Pensé incluso retirarme pero allí se encontraba mi familia apoyándome.
Eduardo y Javi me llevaban una buena ventaja, y tras reponer fuerzas decido comenzar la subida hacía Chinamada despacio, sabía que la mejor forma de llegar a meta era tomarse las cosas con calma.
A mitad de subida me encuentro con mi hijo Javi que bajaba acompañado por una senderista, con problemas en un gemelo que arrastraba desde la carrera del Tanque. Esta vez no pudo seguir a pesar de lo ilusionado que estaba con la prueba.
Continuo y llego a Chinamada sobre las 14:00 horas y luego a la Cruz del Carmen sobre las 15:45. Después de haber ido durante mucho tiempo solo, bajando Jardina adelanto a varios corredores que iban peor que yo, aun así me vuelven a pasar subiendo el Bronco.
Por fin a las 16:14 (bastante más tarde de lo que tenía pensado en un principio) crucé la línea de meta con mi nieto Alejandro tirando de mí.
El tiempo durante la carrera fue muy bueno y el recorrido de la maratón por los parajes de Anaga fue duro, pero muy bonito. La organización bien pero la comida final muy escasa.
Al final Eduardo con un tiempo de 6 horas y media acabó muy contento con la carrera. Javi que se retiró estaba desilusionado, pero también cuenta como una experiencia más para próximas carreras. Por mi parte, mucho tiempo empleado, 7 horas y 14 minutos, pero primero en la categoría de más de 60 años. También el amigo Rayco consiguió terminar a pesar de llegar con problemas de llagas en los pies.
Tomás Padrón.
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