
Antes de salir ya noto la mejoría, pulsaciones estables. Pistoletazo de salida y se me viene el mundo abajo, más de 200 corredores por delante a una velocidad de vértigo, reseteo mis pensamientos y me digo que eso es normal, "la chapa es larga". Antes de llegar al comienzo de la subida, paso a Tomás, mi suegro, ¿cómo lo llevas?, le pregunto, bien, me contesta, y me digo que, como siempre, en algún momento de la carrera me pillará, es una machacadora.
Subiendo bajo un poco el ritmo, no es mi fuerte, si es que tengo alguno, y me pasa la gente muy rápido, no me preocupo cada uno a su ritmo. En la subida está mi cuñado Javi sacando fotos, le había dicho que iba a darlo todo en la subida, pero mi cuerpo y mi cabeza saben que no estoy hecho para eso, me anima y recobro fuerzas.
A medida que ascendemos voy subiendo el ritmo corro y camino, corro y camino, y cambia la cosa, empiezo a adelantar más gente y menos me pasan a mí. Voy sufriendo, pero cómodo.
Se acaba el duro ascenso con el primer avituallamiento, no paro, toca correr por la pista, todo genial, buen ritmo y solo camino 20 metros para beber agua.
Ya estoy en Erjos, segundo avituallamiento, tampoco paro y ahora viene lo que más me gusta, bajar. Comienzo traquilito a ver como está el terreno, y enseguida me embalo, está perfecto, es lo bueno que tiene entrenar con el de "mayor de 60", aprendes a bajar muy rápido: Me divierto mucho, adelanto a bastante gente y cuando acaba y paso el puente de madera las piernas parecen flanes, lo normal tras una bajada tan pendiente. Aun así, sigo trotanto, bebo agua del bidón y me vuelvo a saltar el último avituallamiento que precede a la parte del barranco, aquí solo puedo caminar, como un caballo recién nacido, las piernas van a su aire, y el terreno no ayuda.
Poco después llega Tomás, primero de su categoría (M60), y eso que al empezar decía que estaba lesionado.
Felicitar a los organizadores de carrera, ha sido genial, y a todos lo que asistieron a ella, la cantidad de amigos que se hace es sorprendente.
EduRR