Día 8 de diciembre. Por segunda vez la Maratón de Anaga ha podido conmigo y me he tenido que retirar. Me he quedado con muchas ganas de repetir la entrada a meta de la mano de mis niños. Pasan los días y me encuentro en baja forma, casi no entreno (algo que este año ha sido muy habitual en mi, por desgracia). Sigo con molestias en los gemelos y a estas se le unen psoas y abductores. No estoy para hacer ninguna carrera en este momento, pero tengo muchas ganas de correr. Miro el calendario y veo la T.N.T., me daría tiempo a recuperarme un poco, pero está muy lejos, y yo quiero correr ya. Me decido por Trail Arico 10K Tajo, una carrera a la que el año pasado fui a animar a los compañeros y que me gusto bastante. No me apunto hasta el último día y hago un par de entrenamientos en los que no consigo nada de lo que quiero, ni en kilómetros ni en ritmos. Pero bueno, solo son 10kilometros y la presión es poca, a divertirse y llegar a meta sin joderme más. El día 21 nos dirigimos al Porís mi cuñado Eduardo y yo, hace un frío que pela y mucho viento. Saludamos a los conocidos y pronto llegan los demás compañeros. Juan Pedro, Santiago y Sergio, que junto con nosotros dos la correremos. También está mi padre pero esta vez de fotógrafo.
Calentamos y nos colocamos en primera línea, no hay cracks hoy. Dan el pistoletazo y me pongo en cabeza casi sin darme cuenta. Nadie quiere imponer el ritmo en estos primeros metros. En seguida me adelanta un chico extranjero, no lo había visto nunca y no sé como ira. Lo sigo de cerca, parece un corredor de asfalto y pienso que en las subidas aflojara, pero me equivoco. Cada vez me saca mas distancia, pero no pienso seguirle, voy a lo mío, ya se cansara. Miro de reojo y veo a Sergio, mi compañero, justo detrás de mí. Vamos a buen ritmo y cogiendo distancia de los de atrás.
Por un par de veces evita que me equivoque, ya que él es de la zona y la carrera por tramos no está bien marcada, pero al llegar al fondo de un barranco me vuelvo a equivocar y me adelanta. Mejor, él lo conoce bien y prefiero seguirle. Intento que no se distancie mucho pero está muy fuerte y me cuesta seguirle, y los de atrás no son cojos. Veo a José Luis Ortoll y otro corredor siguiéndome de cerca. Tengo que apretar. Me vuelvo a acercar a Sergio y no pienso despegarme. Pasamos el primer avituallamiento. Ni lo miramos. Una recta de asfalto de 1 kilometro y medio se me hace larguísima, con un viento muy fuerte que molesta bastante al correr. Llegamos a Arico Nuevo (creo que es el Nuevo) y las distancias siguen igual. Sergio cerca de mí y mis dos perseguidores no me han ganado terreno. Aprieto en la bajada y comienza una dura subida, antes de la bodega comarcal. La hago corriendo y vuelvo a mirar atrás, pero el que se me acerca ahora es Martin Campos, que viene muy fuerte. Me está recortando pero solo quedan 3 kilómetros. Aprieto los dientes y palante.
Ultima subida, las distancias siguen parecidas, ya no me va a alcanzar. Me relajo un poco y hago los últimos metros más tranquilo. Por fin llego a meta. Le doy un abrazo a Sergio y nos felicitamos. El primero, un finlandés, nos saco 4 minutos. Van llegando corredores y pronto llegan los compañeros. Eduardo, que bajo tres minutos, Juan Pedro y Santiago, por este orden. Sin mosca Santi, jeje.
También vinieron a animar Thony Mochilla, Luis Mahy, Dani, la mujer y los hijos de Santi, mi padre y como no, mi mujer y mis hijos. Teñimos la plaza de verde. Qué gran familia. Encima después tenemos el tenderete de navidad en Fasnia y se nos unen varios compañeros más. Pasamos un gran día. Lástima los que no pudieron estar por diferentes motivos. Creo que es lo más importante que estamos consiguiendo con PATEA SAN BORONDON. Hacer una familia que en sus ratos libres se dedica a correr. Un saludo
Javi Padrón
Fotos:
PSB
Buena crónica y mágnifica carrera, vaya máquina!!
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