En los primeros metros de carrera ya no veo a ningún compañero, salieron como balas. Salgo tranquilo, con precaución o miedo por la lesión del gemelo. Pronto llego a la primera pista y me doy cuenta del por qué salieron tan rápido los demás, se hizo una montonera y de uno en uno caminando me lo tomo con humor y le digo a Fredy "coge aire, aprovecha y respira", jaja. Seguimos un rato, ya se va separando la gente y se puede ir más rapidito, pero no mucho.
Kilómetro 4, primer avituallamiento en Chirche, creo, bebo agua y me como un plátano, pero veo que no va a ser buena idea comer. Sigo la ascensión al turmalet, perdón, hacía Tagara. El terreno lo dificulta, es muy técnico, hay mucha piedra y el paisaje es, entre bonito y quemado, pero para ser realista, soy de los que miro poco al paisaje. Eso sí, hay un dron grabando desde el aire.
Llega el segundo avituallamiento, bebo isotónico, me sienta bien. Oigo por la emisora que pasa el 196 por el avituallamiento de las fuentes, pienso "ese es Javier, estará dopado". Continuó y pienso "ahora a bajar pero no aun hay que subir un rato". Corono Tafosalla y empieza la bajada, voy igual de lento que subiendo, pero es la carrera que había planteado, despacito y con calma. Bajamos hasta el avituallamiento de las fuentes, donde bebo mas isotónico y como un poco de chocolate, que me vuelve a decir no comas.
Cruzamos un barranco y comienza la subida al lomo corto, le pregunto a un corredor y me dice "vez aquella casita, hasta ahí hay que subir. Su p… m…., lomo corto, bromea mi compi de carrera Fredy, pero pasito a pasito se culmina.
Volvemos a bajar hasta el Jaral donde esta el último avituallamiento. Tomo refresco como 4 vasos por lo menos y hablamos con uno de la organización bromeando y aprovechando para descansar los músculos. Llega la recta final, la cual hice trotando y pendiente a que no me dieran calambres. Cruzo la meta y se acabó el sufrimiento, y llega la satisfacción de haber terminado una carrera que 3 semanas antes dudaba de poder participar. Me reciben algunos compañeros que me felicitan y sacan algunas fotos. Me dirijo a coger la camisa de finisher y me dan una cerveza la cual desprecio (cosa rara, muy rara). Luego bañito y para casa.
Agradecer a todos los compañeros que me animaron de cerca y en la distancia, y a la organización de la carrera, del 10, si llego al año que viene repito
The end.
Posdata: La cerveza cayó después en la gasolinera, jaja.
Manolo Núñez
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